Profundas raíces: Guayacán y Matarratón.

El suelo se podría considerar la capa más superficial de la tierra, con la cual todos los seres vivos interactúan directamente. Dicha capa presenta varias características de las cuales depende la vida de las criaturas que caminan sobre este, como los nutrientes o el tamaño de las partículas.

Si bien los componentes de cualquier suelo son producto del efecto de factores como el viento y el agua, los parámetros de calidad están ampliamente ligados con el tipo de vegetación que crece sobre este, ya que las diferentes especies de plantas pueden tener diferentes efectos en el suelo, también teniendo en cuenta la frecuencia y la cantidad que siembre.

Para empezar, la parte de la planta con la que capturan los nutrientes son las raíces las cuales abrazan el suelo y se aferran a este con fuerza, también allí se forman diversas comunidades como nódulos de bacterias que fijan el nitrógeno.

Unos de los parámetros que se tienen en cuanto al momento de reforestar o restaurar suelos degradados son los siguientes: El sistema radical y la cantidad de aporte de materia orgánica.

También se tiene en cuenta el tamaño de la copa de los árboles ya que las hojas disminuyen el impacto de las gotas de lluvia o el viento sobre el suelo.

Hoy hablare de dos plantas de la familia de las leguminosas, las cuales fijan nitrógeno en el suelo por lo cual son adecuadas para recuperar los nutrientes en zonas de cultivos. Las especies son los guayacanes y el matarratón.

Los guayacanes (Tabebuia sp) es un árbol que cuando florece no solo atrae a las abejas, sino que es un espectáculo visual, puede verse en su versión amarilla (Tabebuia Chryshanta) o rosada (Tabebuia Rosea) pero sus beneficios no son solo estéticos.

Sus raíces son pivotantes, es decir solo crecen hacia abajo y son profundas, este tipo de sistema radicular aporta estructura al suelo por lo que es recomendable para sembrar en zonas con riesgo de deslizamiento, también tiene pocas ramificaciones en la base y por esa razón es sembrada en ciudades ya que no afecta el pavimento. Sus temporales hojas que suelen caer completamente antes de floreces y sus coloridas flores aportan una gran cantidad de materia orgánica al suelo.

También su uso se debe a que su crecimiento es rápido. Por esto es una especie bastante apreciada para la restauración ecológica en zonas secas.

Su madera es resistente a las termitas y al agua salada y también tiene mucha durabilidad. Incluso algunas especies generan su propio compuesto orgánico conocido como lapachol.

El árbol conocido como Matarratón (Gliricidia Sepium) también tiene las mismas características que los guayacanes que lo hacen una buena alternativa para no solo sembrar en las ciudades sino también para mantener la estabilidad del suelo; unas raíces pivotantes profundas que le permite restaurar suelos degradados.

Son árboles medianos reconocidos por su corteza lisa de color gris y sus flores de color rosa o lila.

Su nombre común se debe al hecho a que las semillas de este árbol pueden ser utilizadas para matar ratas, también tiene muchos usos como, repelente de insectos, cerca viva, forraje o sombra para cultivos.

Puede ser considerada una especie de sucesión intermedia y usarse para restauración ecológica, debido a su rápido crecimiento y fácil propagación se siembra en suelos erosionados, para mejorar la calidad del suelo y así favorecer el crecimiento de especies que tengan mayores requerimientos. La estructura de sus raíces le permite adaptarse y crecer en áreas perturbadas o en terrenos cercanos a las riveras de los ríos.

En cuanto a su uso en ganadería es una planta que como forraje aporta mucha proteína al ganado vacuno, pero a pesar de eso son muy toxicas para otros animales como los caballos. Los extractos de la corteza tienen algunos usos medicinales.

De esta forma entendemos que estos árboles que están sembrados en esta ciudad no solo son escogidos por su facilidad de prosperar en entornos urbanos sin causar inconvenientes, sino que también proveen bastantes beneficios a los suelos que se encuentran en zonas cálidas y secas.