Muchas veces los frutos de los árboles son solo reconocidos
por ser productos alimenticios, pero existe una especie representativa,
conocida por su importancia para las culturas indígenas de América tropical y
cuya tradición se ve reflejada en las vasijas y artesanías que pueden
fabricarse con sus frutos. Esta planta es conocida como el totumo (Crescentia Cujete).
Es un árbol que mide cinco metros y es bastante longevo. Suele
sembrarse como especie ornamental en las ciudades, aunque también es una buena
alternativa para sembrar en el campo debido a su resistencia al cambio
climático. Sus amplias ramas permiten el crecimiento de orquídeas y también presentan
hojas pequeñas y atraen pájaros los cuales son los que polinizan las flores de
esta especie. Crece en terrenos pedregosos y por lo general se adapta a varios
tipos de suelos.
Esta especie, aunque solo se presenta en clima cálido y en
bajas altitudes y su hábitat son las llanuras, tiene una increíble capacidad de
adaptación que se ve en sus características fisiológicas. Su sistema radicular
controla la erosión, además de que sus raíces son profundas y crecen hacia
abajo por lo que pueden acceder a agua subterránea en tiempos de sequía y en
épocas de inundación puede mantenerse sumergido y obtener oxigeno de las
reservas de su tronco. Incluso es una especie que puede resistir incendios
moderados, ya que, al quemarse, aunque pierde sus hojas y frutos puede rebrotar.
Por esto es una especie que puede utilizar en proyecto de reforestación
enfocados en adaptación al cambio climático y prevención de la desertización.
Se utiliza para alimentar al ganado en tiempos de sequía, ya
que se considera una buena fuente de proteína, además de que presenta poco
follaje por lo que permite que el pasto crezca debajo de sus ramas. Por lo
general los bovinos consumen sus hojas, pero también se suele triturar el fruto
y servirlo como concentrado para ganado bovino, caprino y aves, otorgando un
suplemento saludable para estos animales.
De las semillas se extrae aceite y de los frutos azúcar y
etanol. La pulpa del fruto no es recomendable para el consumo alimenticio, pero
tiene varios usos medicinales, preparada en jarabe se utiliza para aliviar las
vías digestivas y respiratorias y tratar la hipertensión. Este fruto era
aprovechado por varias tribus indígenas que le daban uso como medicamentos en
forma de brebajes y como material para hacer recipientes e instrumentos
musicales como maracas.
Su madera es utilizada para hacer artesanías, pero el fruto
es el que destaca principalmente como material ya que su cascara es liviana y
resistente, estas cualidades y su forma mezclada con el ingenio humano se convierte
en un regalo de la naturaleza para facilitar nuestras vidas y actualmente se
sigue utilizando la cascara del totumo para crear vasijas, tazas y cucharas.
Durante la época de la colonia todos los implementos de cocina
estaban fabricados con la cáscara de totumo y ahora es una tradición que se ha
mantenido con el tiempo, actualmente un uso común de este material es como
recipiente del dulce de leche. La creatividad de los artesanos del totumo va
mucho más allá ya que con su imaginación pueden crear diversos elementos
decorativos.
Para poder trabajar con este fruto se seleccionan los más
maduros y luego se calientan en agua fuego lento para darle más resistencia y
maleabilidad. Después de este proceso se cortan o se perforan para extraer el
contenido y luego se lijan para darles una forma más simétrica. El aserrín
sobrante del lijado puede utilizarse para hacer engrudo. Finalmente se tallan o
se pintan para formar todo tipo de artesanías.
Oh totumo, vasija ancestral
Soporte de los humanos desde tiempos pasados
Fruto grande de pequeño árbol
De tu redondez surgen mil formas
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