miércoles, 2 de octubre de 2019

Higuerón: El gigante oportunista.



Las epifitas son especies vegetales que crecen sobre otras plantas, pero sin afectar el desarrollo de su huésped, dentro de este grupo se encuentran las orquídeas. Aunque existen especies que se desarrollan encima de otras plantas y que por su enorme tamaño llegan a considerarse su propio ecosistema, entre este grupo se encuentran las higueras estranguladoras como el higuerón.








Conocido con el nombre científico de Ficus spp aunque en América tropical, existen las especies Ficus Aurea y Ficus Luschnathiana. Esta planta destaca por su imponencia, por esta razón bajo el sonido del acordeón es el lugar donde el cantante esperaba a su amada.

Si bien he mencionado muchas plantas que pueden sembrarse en entornos urbanos, el higuerón es una excepción. Esta planta tiene unas raíces bastante invasivas que crecen hacia los lados y además puede alcanzar una altura de hasta treinta metros, al crecer lucha con fuerza para acaparar espacio, por lo que destruiría las aceras e incluso las casas que se crucen en su camino. Este árbol suele encontrarse en bosques cálidos tropicales los cuales son su hábitat natural, aunque puede utilizarse como ornamental en parques de gran tamaño.

Esta especie germina sobre la copa de los árboles, con el paso del tiempo empieza a crecer rápidamente y sus raíces aumentan su grosor y longitud lo suficiente hasta alcanzar el suelo y después adquieren bastante fuerza por lo que empiezan a estrangular lentamente a su huésped. Tras obtener los nutrientes del suelo este árbol genera una frondosa copa que, a pesar de generar sombra, le hace bastante competencia a otras plantas las cuales necesitan luz solar.

A pesar de tener un comportamiento que podría considerarse cruel, el higuerón se convierte en un enorme árbol y genera frutos constantemente por lo que atrae muchos animales. Su enorme tamaño les brinda hogar a especies de pequeños animales arbóreos y también a otras plantas epifitas. La planta es tan grande que crea su propio ecosistema.

El higuerón demuestra su tenacidad con su tamaño, además de que puede resistir la sequía y crecer en suelos ligeramente inundados. Es una planta que requiere bastante luz y compite fuertemente para obtenerla, por lo general se desarrolla en climas cálidos y bajas altitudes.

Ecológicamente presenta funciones únicas, por ejemplo, mutualismo con las avispas de los higos, como su nombre lo indica, las flores de este árbol solo pueden ser polinizadas por este insecto y a su vez estos se reproducen gracias a estas flores. Incluso el ciclo de vida de ambas especies se encuentra sincronizado.  Las flores masculinas y femeninas surgen en diferentes tiempos. La estructura de la flor femenina está diseñada de forma que solo esta avispa pueda polinizarla y luego el insecto pone sus huevos dentro de la flor masculina y la larva obtiene su alimento dentro de la flor. Cuando surge la avispa sale con sus patas llenas con polen e ingresan a la flor femenina manteniendo el ciclo.

Aunque por lo general el higuerón no tiene un periodo fijo en el cual genere frutos, por lo que se ve distintos ejemplares de esta planta fructificando en todo el año y aportando alimento a las criaturas del bosque incluso en épocas donde otras especies no dan frutos. Las aves consumen los higos y luego dispersan las semillas.

En cuanto a sus usos comerciales genera un látex con el cual se fabrica chicle y también tiene propiedades farmacéuticas. Sus raíces resistentes y flexibles se utilizan para fabricar cables, flechas y cuerdas, también su madera es utilizada para hacer cajones e instrumentos musicales. Incluso tiene su versión miniatura, hay personas que han tenido la paciencia para cuidar un bonsái de este enorme árbol.

Oh higuerón gigante oportunista.
Estrangulas al que te dio soporte
Y tus raíces se expanden hasta el horizonte
Para de esta forma crear un nuevo bosque.

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